La Capilla del Voto de la Basílica de Superga representa un lugar de profunda espiritualidad y devoción, un punto de encuentro entre la historia y la fe. Ubicada en el interior de la majestuosa basílica, esta capilla alberga la estatua de madera de la Virgen de las Gracias, símbolo de esperanza y protección para los fieles.
Su origen está ligado al voto solemne realizado por el duque Víctor Amadeo II de Saboya en 1706, durante el asedio de Turín. En un momento crucial de la batalla, el duque se arrodilló ante la Virgen y prometió que, en caso de victoria, erigiría un santuario en su honor. Este acto de fe no solo marcó la historia de la ciudad, sino que dio vida a un lugar de culto que aún hoy acoge a peregrinos y devotos.
La Capilla del Voto es un ambiente recogido y solemne, donde los visitantes pueden sumergirse en la oración y la contemplación. La estatua de la Virgen de las Gracias, que data del siglo XVII, es el eje central de la capilla y continúa siendo objeto de veneración. Cada año, numerosos fieles se dirigen aquí para pedir protección y agradecer por las gracias recibidas.
Además de su función religiosa, la capilla es también un símbolo de la resiliencia y de la esperanza del pueblo de Turín. Su presencia en la Basílica de Superga recuerda el vínculo indisoluble entre la fe y la historia, una unión que ha moldeado la identidad espiritual de la ciudad.
En la Capilla del Voto se encuentra el sagrario con la Eucaristía, es un lugar destinado a la oración personal y al silencio. Hay una urna en cuyo interior puedes dejar un trozo de papel con tus oraciones; Cada domingo la urna es llevada al pie del altar durante la Santa Misa para confiar todas las oraciones a Dios, por intercesión de Nuestra Señora de Gracias.