En la colina que domina Turín, la Basílica de Superga se erige como uno de los símbolos más fascinantes de la capital piamontesa. Además de su imponente arquitectura y su vínculo con el célebre Grande Torino, la Basílica resguarda un tesoro menos conocido pero de gran valor histórico: las Tumbas Reales de la Casa de Saboya. Este lugar solemne, lleno de recuerdos, narra la historia de una dinastía y, con ella, la de todo un país.
El Nacimiento de las Tumbas Reales
La historia de las Tumbas Reales de Superga está estrechamente vinculada a la voluntad de Víctor Amadeo II de Saboya, el primer Rey de Cerdeña. Fue él quien ordenó la construcción de la Basílica en las primeras décadas del siglo XVIII, como voto a la Virgen tras la victoria contra los franceses durante el asedio de Turín en 1706. Pero no solo eso: la basílica estaba destinada también a convertirse en el mausoleo oficial de la familia real.
La cripta, ubicada debajo del altar mayor, fue diseñada años más tarde, entre 1774 y 1778, por mandato de Víctor Amadeo III. Concebida como un lugar de reposo eterno para los miembros de la Casa de Saboya, representa una elección precisa: situar la dinastía en un lugar que domina visualmente su reino, simbolizando la protección y la continuidad del poder.
La Cripta Real: Arquitectura y Disposición
Al acceder a la cripta, el visitante se encuentra en un ambiente sobrio y solemne. La arquitectura presenta un estilo neoclásico, con columnas de mármol, líneas esenciales y una atmósfera recogida. La disposición de las tumbas sigue una estricta jerarquía dinástica. En ella descansan, en total, 61 miembros de la Casa de Saboya, entre reyes, príncipes, duquesas y princesas. Entre los más conocidos se encuentran:
- Víctor Amadeo II, el artífice de la Basílica y primer Rey de Cerdeña;
- Carlos Alberto de Saboya, figura central en el Risorgimento italiano y promotor del Estatuto Alberto;
- Víctor Emmanuel I y Carlos Félix, ambos reyes del Reino de Cerdeña.
Es interesante notar que no todos los soberanos de Saboya reposan en Superga; por ejemplo, Víctor Emmanuel II, el primer Rey de Italia, está sepultado en el Panteón de Roma, junto con otros reyes italianos posteriores.
Curiosidades y Anécdotas sobre las Tumbas Reales de Superga
Además de la historia oficial, las Tumbas Reales también guardan detalles y curiosidades que fascinan a los visitantes:
Un mausoleo familiar: Para la Casa de Saboya, Superga es un verdadero lugar identitario. Aun hoy se considera un símbolo dinástico y la memoria colectiva de los Saboya.
Eventos conmemorativos: Cada año, el 14 de julio, se celebra una ceremonia religiosa en recuerdo de los soberanos y príncipes sepultados aquí.
Misterios subterráneos: Según algunas leyendas populares, bajo la Basílica existirían túneles y pasadizos secretos que conectarían Superga con otros puntos estratégicos de la colina. A pesar del encanto de este misterio, tales rumores nunca han sido confirmados.
Acceso al público: Hoy en día, la cripta se puede visitar mediante recorridos guiados que permiten descubrir no solo las tumbas, sino también fascinantes detalles arquitectónicos y anécdotas históricas.
Un Lugar que Cuenta la Historia de Italia
Las Tumbas Reales de la Basílica de Superga no son solo un lugar de sepultura, sino un fragmento tangible de la historia. A través de las vidas de los soberanos y príncipes que allí descansan, se recorre idealmente la trayectoria de la dinastía de Saboya, protagonista del Risorgimento y del nacimiento del Estado italiano. Un patrimonio histórico que vale la pena redescubrir en uno de los lugares más evocadores de Turín.